¿Cómo puedes refrescar el aspecto de tus habitaciones sin cambiar el estilo de decoración? Aquí tienes algunos consejos con los que puedes llevar el verano al interior de tu casa con toda su fuerza, sin perder el mobiliario cómodo y acogedor de los meses más fríos.
Puedes alegrar tu hogar quitando las cortinas pesadas y convirtiendo a las viudas en un punto focal. Si bien la luz es excelente durante el día, especialmente si no necesitas encender las luces interiores, puede que no te gusten los agujeros negros cavernosos que se forman al caer la noche. Para mayor privacidad, puedes mantener las persianas retráctiles durante el día y ponerlas de noche detrás de una cortina transparente.
Decorar tus habitaciones con espejos también aportará iluminación ya que capturan la luz del sol y la hacen rebotar. Esto no implica un cambio importante en la decoración pero es posible que sea necesario mover un espejo grande a una pared diferente para optimizar el reflejo de la luz en la habitación.
Puedes mover los muebles a un “arreglo de verano” para optimizar el espacio y darle una sensación más ventilada. Si normalmente colocas los muebles de la sala de estar para enfocarte en la chimenea, considera voltearlos. Esto puede abrir el espacio y hacerlo más atractivo para reunirse en el verano.
Enrolla las alfombras, deja las mesas al descubierto y elimina el exceso de mantas, almohadas y otros materiales “cómodos” que tienden a calentar el espacio.
Si adoptas algunas de estas ideas simples, tu hogar se verá rápidamente envuelto en sentimientos veraniegos.